viernes, 24 de diciembre de 2010

La gente se canso.

Corridas, gritos desesperados, trabajadores con sus compras navideñas y familias enteras esquivando piedras, chorros de tinta de camiones hidrantes y gases lacrimógenos. Y miles de personas que, en vísperas de la Navidad, no podían regresar a su casa. El caos y la violencia se adueñaron ayer de la estación Constitución y sus inmediaciones, después de que el servicio de trenes quedara interrumpido durante siete horas por una protesta de ferroviarios tercerizados que cortaron las vías de la línea Roca en Avellaneda.

Parece ser que la muerte de Mariano Ferreyra, no fue suficiente para que el inconveniente entre los empleados del gremio de los terciarizados y la union ferroviaria se solucionara. Hay una postura clara tomada por el gobierno, que es la postura del gremio. Después de la muerte de Ferreyra empezó a sondear un acuerdo. En cambio La empresa (Ugofe) y la Unión Ferroviaria se resisten a que eso ocurra.

La peor suerte corrió para quienes, al no poder tomar el tren, formaron extensas colas en los andariveles ubicados entre la estación y la plaza, donde funcionan las paradas de colectivos. Cada vez que la Guardia de Infantería de la Policía Federal recorrió esos andariveles con carros hidrantes, los pasajeros -muchos de ellos cargando regalos y las típicas cajas navideñas que reparten las empresas- quedaron bajo fuego cruzado.

De un lado, debieron soportar las piedras de quienes atacaban a la policía, que no reparaban en la gente que esperaba los colectivos. Por momentos hubo más de 200 violentos que no dejaron móviles ni camionetas de la Federal con sus vidrios intactos, pero tampoco dudaron en apedrear colectivos, un camión de caudales y hasta una ambulancia. Del otro, quienes esperaban en los andariveles fueron embestidos por los escuadrones policiales, que, según se pudo observar, repartieron golpes también a quienes nada tenían que ver con la protesta. Cuanto menos, fueron "pintados" por los chorros de tinta celeste que lanzaban los camiones hidrantes y aturdidos con gases lacrimógeno.

"Miles de personas corrían sin rumbo por la avenida Garay. Una pareja con un bebe en brazos se subió al primer colectivo que vio. Una mujer salió de un quiosco con un bidón de agua. Decenas de chicos se peleaban por tirarse agua en los ojos. Atardecía en Plaza Constitución. Desde hacía varias horas, la gente se desesperaba por quedarse, por intentar viajar en tren. Sí o sí. Más lejos, un señor le gritaba a un policía: "¡Necesito irme! ¡Soy un trabajador!". No recibió respuesta. Se exasperó: "¿Cómo llego hasta casa? El colectivo no me sirve, prefiero esperar toda la noche". Había llegado justo cuando saqueaban un local de zapatillas, hacía cuatro horas. Ahora era de noche y seguía esperando. En tren suele tardar una hora; en colectivo, no menos de cuatro. La plaza seguía colapsada.", cuenta La Nacion.

Hasta cuando, la gente comun va a tener que soportar? Es indudable que habia punteros politicos pero era obvio que la gente comun no tenia nada que ver en este conflicto. La actitud represiva de la policia contra los laburadores que lo unico qe esperaba era volver a su casa. Hasta cuando?


Gonza,

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