domingo, 26 de diciembre de 2010

Tanto Amor, Tanto Dolor.

Es la primera nota que Cris Morena da después de la inesperada muerte de su hija Romina Yan, quien falleció el 28 de septiembre pasado a causa de muerte súbita. Hija también de Gustavo Yankelevich, y hermana de Tomás, la morocha de 36 años era actriz, bailarina, cantante y conductora. Fue protagonista de varios programas producidos por sus padres (Rincón de luz, Chiquititas, entre otros; sus últimos trabajos fueron Amor mío, Bella y Bestia y una participación en Casi ángeles). Estaba casada con Darío Giordano y tenía tres hijos: Franco, Valentín y Azul. Romina era parte de la cuarta generación de una familia dedicada a la tele desde siempre, ya que su bisabuelo Jaime Yankelevich fue uno de los fundadores de la televisión argentina. De hecho, su muerte fue uno de los grandes impactos del año, y provocó una tristeza profunda en el ambiente artístico. Ese día tan triste, varios canales levantaron su programación habitual. A la vez, grupos de fans inundaron las redes sociales con mensajes, condolencias y despidieron a Romina con flores blancas (sus preferidas) en el teatro Gran Rex, escenario de la mayoría de los shows producidos por el Cris Morena Group.


¿Cómo se sigue después de un hecho así?

Tratando de mutar el dolor en amor... De trascender la ausencia, con conciencia plena.

¿Qué te da fuerza, Cris?


Sentir a mi hija envuelta en luz, libre, feliz. Asumir la misión que guía mi corazón, saber que hoy todos son mis hijos.

Sos una persona muy creyente. ¿En este tiempo pudiste darle algún significado a su inesperada partida?


Así se van los seres de luz, a unirse con la divinidad en el Universo. La ausencia de Romina es momentánea porque su presencia es eterna. He "despertado", mi hija me liberó de la ilusión de la muerte. Como ella es luz, es la estrella que hoy me guía.

¿Te comunicás con ella de algún modo? ¿Cómo la pensás, cómo la recordás?


Todo el tiempo. Romina es presencia pura, en todo momento. No la recuerdo, la siento, la vivo, le sonrío, la saludo cuando me despierto, le hablo, le pregunto, la escucho en todo lo que digo, veo, siento y percibo.

Después de pasar por trances de este tipo muchos se aferran a alguna religión o creencia. ¿Cómo es en tu caso? ¿Rezás? ¿Vas a la iglesia?


Se me cayeron todas las vendas y velos que me quedaban, me quedé desnuda frente a mi destino y potencié todo lo que venía eligiendo desde que nací. Sólo amor en acción, servicio, alegría por toda la belleza que tiene el Universo y compasión por tanta falta de luz que hay todavía.

¿Tenés algún contacto con el club de fans de Romina, te comunicás por alguna red social?

Un contacto normal, de agradecimiento permanente y algunos vínculos con amigos de toda la vida.

Después de un hecho así cambian las prioridades. Imagino que estarás muy dedicada a tus nietos. ¿Cómo cambió la relación con ellos? ¿Sos de irlos a buscar al colegio? ¿Cómo están ellos?

Mis cuatro nietos son el futuro, son toda la humanidad, para la que quiero sentir, existir, vivir, en ellos están representados todos los niños de esta tierra. Quisiera ser una abuela alegre, sana, vital, que les muestre el camino de la espiritualidad, del arte y de la alegría de sentir la vida a pleno, con coraje, amor y bondad.

Se comentó que cuando pasó lo que pasó le dijiste al Negro González Oro que no ibas a escribir más. ¿Cómo te sentís frente al trabajo? ¿Vas a seguir al frente de Cris Morena Group o quizás estás pensando en tomarte una licencia?


No paro de escribir. Los primeros días estuve en shock, paralizada, detenida en la nada, hasta que Romina entró en mí, me llenó el alma con su espíritu, sus ojos, su risa, y me guió la mano para escribir poemas y canciones, que algunas ya tienen música y algún día serán para todos los que quieran escucharlas.

¿Cuáles son tus planes laborales para el 2011?


Tengo planes laborales conmigo misma. Podar en mí lo que está seco, cortar algunas ramas que pesan para florecer a pleno, trabajar a fondo con mi ego para dominarlo, conocer a algunas personas que siempre quise conocer, viajar mucho, escribir más, soñar sin límites, construir de a poquito mi nueva vida, atravesar este canal de parto hasta nacer otra vez: oportunidad que muy pocos tienen en vida y yo pienso aprovechar.

Parece una ironía pero tus letras siempre han sido muy alentadoras frente a las adversidades, siempre con lemas positivos, con la idea de "resistir", de creer en el amor y en la fuerza interior...


Mis letras siempre salieron del mismo lugar: del alma... y mi alma siempre se adelantó a la historia, al tiempo calendario... Mi alma leía las señales de la vida y las transformaba en canciones y sí, siento que la música sana, me salva y me trasciende hasta el infinito, sin muros, sin velos, sin candados, sin juicios, sólo un profundo e inmenso amor por todo.

¿Te sirven las letras para aliviar el dolor?


Sí, la música y la poesía sanan y liberan.

Siendo una gran y activa compositora, ¿le escribiste un tema a Romina, al menos con la mente?


Mi creatividad se la dediqué a mis hijos, y mirando para atrás yo veo todas las señales que fui dejando para ellos, sin saberlo. La primera canción que salió en tevé fue en una novela de Carlos Lozana Dana llamada Romina, y la canción se llamó Mi pequeña Romina y su primer verso decía así...

Pequeña mía no sufras más
Toda una vida quedó detrás
Un mundo nuevo, hecho de sueños
Un dulce encuentro
Te pesa dentro
Y tienes miedo
Y tienes ganas
Y tienes mucho frío en el alma...

Mis hijos fueron la inspiración de casi todas mis canciones. Así como ésta, hubo otras como por ejemplo Pimpollo, que la hice dedicada totalmente a mi hijo Tomás, y en él a todos los niños.

Pimpollo ,chiquitito
Brote del mañana,
Semilla que estalla
Milagro
Pimpollo con alas
Tu medida es esta,
Pimpollo, tu alma...

Para el Día de la Madre se fueron todos a Uruguay, donde ese día no se festejaba nada. ¿Cómo van a pasar las Fiestas?

Navidad, en mi nuevo departamento frente al río, con toda la familia unida. Año Nuevo: siempre mis hijos y nietos festejan en Uruguay, con Gustavo. Yo lo haré con amigos queridos. Es un año nuevo, un año para atravesar liviana, con poco equipaje y sin tiempo la vida, renaciendo, reconociéndome, volviendo a casa, a mí, a María Cristina De Giacomi... Cris Morena va a dormir un rato, como la Bella durmiente. Trabajé mucho para Cris Morena y ahora me voy a dedicar a María.


Entrevista publicada por el Diario Clarin el 26/12/2010



Gonza,

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