jueves, 19 de mayo de 2011

Alfonsin le puso un Stop a las ilusiones de Francisco

Como digno descendiente de gallegos, Ricardo Alfonsín reaccionó con un arrebato de bronca. Su potencial aliado en Buenos Aires, el peronista Francisco de Narváez, había decidido romper el silencio y hacer pública una pretensión para él inadmisible: integrar, en su condición de candidato a gobernador bonaerense, la coalición nacional que lidera la UCR.

Alfonsín está convencido de que este planteo de De Narváez viene adosado de otro reclamo: que su compañero de fórmula presidencial sea un dirigente de su palo, es decir, del peronismo disidente. Otra pretensión inaceptable a sus ojos y así lo expresó ayer públicamente.

"La columna de nuestro espacio progresista serán el radicalismo, el socialismo y el GEN. Yo hablé de la posibilidad de acuerdos en Buenos Aires que nos permitan disputar el gobierno de la provincia. Allí podemos llegar a un acuerdo distrital. Pero a nivel nacional, en donde hay que decidir cosas como, por ejemplo, el sistema tributario, la relación entre el Estado y la economía, el sistema de seguridad social, la inserción de la Argentina en el mundo, entre otras cuestiones, debemos hacerlo entre fuerzas homogéneas", enfatizó ayer el candidato presidencial de la UCR en declaraciones televisivas al programa Con voz propia , que se emite por el canal América.

En rigor, las palabras de De Narváez no sorprendieron demasiado a Alfonsín. Ambos hablaron del asunto durante un encuentro que, en la más absoluta reserva, mantuvieron el lunes pasado en las oficinas del radical sobre la avenida Santa Fe (de lo que se informa aparte). Fue el primer contacto personal que mantuvieron ambos candidatos desde que arrancaron las negociaciones para competir juntos en las elecciones de octubre.

Fuentes muy allegadas a Alfonsín confiaron que, en esa reunión, el candidato radical fue enfático al desestimar la propuesta de De Narváez de integrar la coalición nacional que lidera la UCR. "De aceptarla, el socialismo y GEN se fugarán de inmediato", traducen los exégetas de Alfonsín.

Hay una condición innegociable para el candidato radical: tanto la fórmula presidencial como la coalición nacional que él lidera debe llevar un claro sello progresista. De Narváez, que hace dos años compitió en sociedad con Pro, no encaja en ese perfil, aducen en el alfonsinismo. Esto no significa, insisten, en que no se pueda tejer un acuerdo de tipo "provincial" con el candidato peronista. Hasta ahí llega la flexibilidad de los socios del socialismo y de GEN

Pero De Narváez no quiere quedar ceñido al papel de "aliado distrital" al que lo confina Alfonsín. "Tenemos que tener un rol protagónico en el frente nacional", se despachó anteayer. Justificó el planteo en su condición de candidato de la provincia más importante del país.

El radicalismo creen exagerada la pretensión de De Narváez.

"Francisco sólo representa al peronismo federal de su distrito, no al del conjunto del país. El peronismo disidente está desarticulado y hoy no tiene conducción. Por esa razón no creemos que, siendo un candidato provincial, debe ocupar un lugar en la coalición nacional", insisten los Alfonsinistas.



Gonza from LN.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario