jueves, 12 de mayo de 2011

Cinco nombres para un solo puesto

La pregunta aparecerá no bien Cristina Kirchner termine con el misterio y anuncie el nombre del candidato a jefe de gobierno porteño del Frente para la Victoria. ¿Quién será su segundo? ¿Cómo se completará la fórmula que encabece Daniel Filmus, Amado Boudou o Carlos Tomada?

La lista incluye a tres mujeres y dos hombres: la ex diputada y actual embajadora en México, Patricia Vaca Narvaja, la legisladora porteña Gabriela Cerruti, la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, el diputado Carlos Heller y el también legislador y dirigente de La Cámpora, Juan Cabandié.

Como ocurre entre Filmus, Boudou y Tomada entre ellos existe un acuerdo tácito: ninguno se autoproclama el elegido y menos aún se arroga la preferencia de Cristina Kirchner. Todos esperan el veredicto. Sin agredirse. Sin intercambiar flores tampoco.

"Siempre es halagador que piensen que puedo sumar y acompañar a un proyecto del que me siento parte. No quiero hablar desde un lugar personal. Desde Nuevo Encuentro [la fuerza que lidera Martín Sabbatella] creemos en la profundización de este modelo y vamos a apoyar al Frente para la Victoria", dijo Cerruti.


Vaca Narvaja apoya a Boudou y no lo oculta. "Conozco su capacidad de gestión y de llegada a distintos sectores a partir de su experiencia como ministro de Economía. Se trata de integrar la ciudad al proyecto nacional y Amado es quien está en mejores condiciones de hacerlo", lo elogió en diálogo con este medio.

Pese a no ocultar su preferencia, la embajadora en México no se corrió un centímetro del discurso de unidad que se empeña en mostrar el kirchnerismo porteño. "Lo bueno es que tenemos tres precandidatos, algo que no ocurría hace tiempo y que los tres pueden mostrar lo que han hecho", dijo. Como para que no quedaran dudas, completó: "Sea quien sea el elegido, todos somos militantes absolutos del proyecto. Si Amado no es el elegido voy a estar donde pueda aportar, donde sea necesario. La fórmula la va a definir nuestra conductora. Nosotros nos vamos a encolumnar con el elegido".

El sitial en juego no es menor. Lejos de ser una figura decorativa, además de ser el segundo del gobierno, el vicejefe es presidente de la Legislatura. Desde ese lugar es el encargado de asegurar que las iniciativas oficialistas lleguen a buen puerto y de minimizar los golpes opositores. Esta carga lleva a pensar que los más "incondicionales" de la Casa Rosada podrían estar mejor posicionados en la pelea.

Quienes incluyen a Marcó del Pont en la lista de posibles atienden a dos cuestiones centrales: su condición de mujer y su buena imagen. Pero, según pudo saber Extra Extra, la economista no tiene intenciones de abandonar el Banco Central. Durante la campaña se mostró tanto con Filmus como con Tomada.

De todas formas, si finalmente Filmus fuera el elegido de Cristina y ganara la elección, Marcó debería ocupar su banca en el Senado, ya que en 2007 fue elegida como su suplente. Su permanencia en el BCRA se da por descontada por lo que, si ese fuera el escenario, el lugar en la Cámara alta sería ocupado por Víctor Santamaría, líder del sindicato de los encargados de los edificios y pieza clave de la campaña del ex ministro.

Sabor a revancha, para Heller, que ya desistió a su propia candidatura a jefe de gobierno, "lo más lógico" sería que el segundo de la fórmula provenga, como él, del partido de Sabbatella. Aunque evitó decir a qué candidato prefiere dijo que compartir boleta con Filmus, con quién ya lo hizo en 2007, sería "una especie de revancha".

Aprovechó ese recuerdo para embestir contra Macri. "En 2007 Macri prometía cambios y aseguraba que tenía los equipos y el conocimiento para resolver los problemas de la ciudad. Ahora ya gobernó. Cuando anunció que se quedaba en la ciudad, además de bailar cumbia dijo que había aprendido mucho y que recién ahora está en condiciones. ¿Cuándo piensa ponerse a trabajar"

Cabandié
no quiso hablar . Sus allegados aseguraron que "el kirchnerismo duro lo apoya" y ratificaron su alineamiento absoluto con el Gobierno. "Va a hacer lo que diga Cristina. Va a estar donde Cristina quiera que esté", sintetizaron.

Cinco nombres en danza para un solo lugar. Una incógnita que no durará mucho más y que terminará de configurar el escenario porteño de cara al crucial 10 de julio.



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